Uno de los tipos de narcisistas más perversos, son aquellos que disfrutan del dolor ajeno.
Jacques-Louis David (París, 30 de agosto de 1748-Bruselas, 29 de diciembre de 1825)
Existen muchas clases de narcisistas, y varios niveles del Trastorno de la Personalidad Narcisista. De acuerdo con Kernberg (1992), existen tres categorías de narcisistas dependiendo de qué tan funcionales sean en sus vidas: Altamente funcionales, medianamente funcionales y poco funcionales. Los altamente funcionales son aquellos que reciben el suficiente suplemento narcisista y admiración necesarios para gratificar sus necesidades de grandiosidad. Estos narcisistas podrán convivir con cierto nivel de funcionalidad dentro de la sociedad de por vida, pero presentarán recaídas eventuales cuando no obtienen el reconocimiento necesario, o debido a que sus planes grandiosos no fueron alcanzados.
Los medianamente funcionales presentarán un nivel de grandiosidad grande, mostrando poco interés para la intimidad. En los poco funcionales, o muy disfuncionales por mencionarlo de otra forma, estarán los narcisistas que presentarán de manera comórbida (es decir de forma traslapada), otros trastornos de la personalidad tales como desórdenes límite o borderline, y cuyas personalidades oscilarán entre momentos de euforia narcisista o grandiosidad, y sentimientos de depresión suicida. Estos últimos narcisistas son menos complicados de detectar ya que sus vidas presentan un constante caos, una incapacidad de mantener relaciones interpersonales saludables, y carecen de una vida funcional.
Como ya lo he expuesto en otros artículos, de acuerdo con el DSM-5, Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (APA, 2013) el trastorno narcisista de la personalidad afecta mayoritariamente a hombres que a mujeres y la prevalencia del trastorno es de 1.5%, es decir, que afecta a muy pocas personas en comparación con otros trastornos como los obsesivos compulsivos que tienen una prevalencia del 6%. Sin embargo, a pesar de que la prevalencia (el número de casos de personas con el Trastorno al momento de una medición dada) es baja, el daño que pueden producir las personas con el Trastorno a su entorno y a las personas a su alrededor es enorme.
Como lo indica Freud (1914), la idealización interna de sí mismo será el punto central de la patología, provocando en todos los casos de narcisismo secundario patológico, una megalomanía y un apego a la imagen idealizada de sí mismo. La imagen de sí mismo es poseída de manera obsesiva e idealista. Por ello uno de los principales rasgos del TNP de acuerdo con el DSM-5 es la imagen grandiosa o inflada de sí mismo. A continuación se mencionan los rasgos del TNP de acuerdo con el DSM-5:
El DSM-5 define al TNP, como un profundo patrón de grandiosidad sistémica (en la fantasía o el comportamiento), combinado con una necesidad de admiración y falta de empatía, comenzando en la edad adulta temprana y presente en una variedad de contextos, presentando 5 o más de los siguientes rasgos:
1. Tiene un grandioso sentido de importancia personal (p. Ej., Exagera los logros y talentos, o espera ser reconocido por sus superiores sin logros reales). 2. Se preocupa o idealiza fantasías de éxito ilimitado, poder, brillantez, belleza o amor ideal (idealización de la pareja, hijos, etc.). 3. Cree que es "especial" y único, y puede ser entendido solo por personas de intelecto superior, o piensa que debe asociarse solo con personas (o instituciones) únicas o de alto estatus. 4. Requiere una admiración excesiva de manera constante, y en caso de no recibirla se descompone.
5. Se siente merecedor de un trato especial (genera expectativas para su trato personal poco razonables, y espera el cumplimiento de las mismas de manera inmediata). 6. Explota a los demás (es decir, aprovecha otros para lograr sus propios fines). 7. Carece de empatía: no está dispuesto a reconocer o identificarse con los sentimientos y necesidades de los demás. 8. A menudo tiene envidia de los demás o cree que los demás le envidian. 9. Muestra comportamientos o actitudes arrogantes y altivas.
(APA, 2013)
Sin embargo, de acuerdo con Ronningstam (2005) el narcisista que muestra los rasgos arriba mencionados es el narcisista extrovertido, pero existe el caso del narcisista introvertido vulnerable, en quién prevalecen los mismos rasgos narcisistas, sintiéndose también superior a los demás y merecedor de un trato especial, pero su grandiosidad es canalizada en forma de fantasías más que de manera abierta o evidente, y sus comentarios podrían ser expresados más en forma pasiva tales como: “no es posible que nadie haya visto lo increíble de mi actuación en mi opera prima, espero que un día un representante a mi altura pueda descubrirme para que puedan observar lo maravilloso que soy”. Por el contrario, el narcisista extrovertido diría, usando el mismo contexto algo como: “Soy mucho mejor que cualquiera de esos actores de barrio, no me eligieron para el papel protagónico, pues seguramente el proceso de selección está amañado, y es obvio que merezco el primer lugar”.
Existen diversas teorías de los tipos de narcisistas de acuerdo con la escuela de investigación y al momento histórico durante el cual los diferentes psicólogos y psiquiatras han postulado y teorizado al respecto, pero desde el punto de vista del DSM-5, la grandiosidad es un común denominador en todas las personas que padecen el trastorno.
Pero dentro de los pacientes con el trastorno, existen características adicionales que puntean más alto en unas personas que padecen el trastorno que en otras. Por ejemplo, el aspecto sádico en algunos narcisistas estará presente en narcisistas perversos o malignos. El sadismo en el narcisista es el placer obtenido al ejercer una acción cruel sobre su víctima. Este tipo de narcisistas disfrutarán ver sufrir a sus víctimas. A diferencia de las personas con el TNP, pero sin puntuación alta en el comportamiento sádico, el sadonarcisista disfrutará ver cómo hace daño a los demás, mientras que los otros tipos de narcisistas que no son perversos o sádicos sólo utilizarán a las personas para su propio beneficio sin detenerse a pensar si harán o no daño.
Esta característica en ciertas personas con el TNP, se localiza dentro de la categoría de sociópatas o psicópatas. De acuerdo con la gran mayoría de psicólogos, todos los psicópatas son narcisistas, pero no todos los narcisistas son sociópatas o psicópatas. Los psicópatas entran dentro del cluster de los Trastornos Antisociales de la Personalidad en el DSM-5. Los psicópatas son aquellos que pueden hacer daño a los demás sin ningún remordimiento, y por el contrario, disfrutan hacer daño, por lo que los sadonarcisistas son muy peligrosos.
Sin embargo, existen narcisistas que disfrutan hacer daño a los demás sin llegar a los extremos de asesinar o cometer un delito, simplemente llegan hasta un nivel de sociopatía, es decir, al nivel de manipular y controlar a los demás y disfrutar de ello, sin necesariamente comentar un daño mayor. El sadonarcisista puede ser psicópata o sociópata por igual, y en ambos casos, existirá un disfrute al ver a su víctima sufrir. En términos prácticos, el sociópata se hace, y el psicópata nace. La mitad de los narcisistas pueden llegar a ser psicópatas, por lo que es muy importante tenerlo en cuenta al momento de identificar a una persona que pueda mostrar signos del TNP en una persona.
Aunque el narcisista maligno, perverso o sadonarcisista no está incluido en el DSM-5 y es más un tipo hipotético de síndrome dentro de la categoría de los narcisistas, los casos de los narcisistas que puntean alto en la medición del rasgo sádico, son reales, existen y provocan enormes daños a las personas, familias y a las organizaciones, por lo que no se debe pasar por alto. Ronningstam (2005) desarrolló técnicas de diagnóstico muy prácticas para los terapeutas, de manera muy actual, por lo que podríamos asegurar que los estudios para mejorar el diagnóstico del TNP es un campo de estudio que ha tomado cada vez más relevancia. Si bien todos los seres humanos tenemos o presentamos defectos de carácter, los narcisistas patológicos presentan estas fallas o defectos de caracter de manera severa.
Como lo indica Navarro (2017) y para profundizar sobre su artículo, a continuación se recopila del mismo, una lista de silogismos y máximas presentes en el narcisista patológico, dejando ver cuál es la visión y perspectiva de vida presente en este tipo de personas:
1. Me amo a mí mismo y sé que tú también. De hecho, todo el mundo lo hace, no puedo imaginarme a nadie que no lo haga.
2. No tengo necesidad de disculparme. Sin embargo, debes entenderme, aceptarme y tolerarme sin importar lo que haga o diga.
3. Existen pocos como yo en este mundo y, hasta ahora, todavía sigo esperando encontrarme con alguien como yo. Nací para ser el mejor... (gerente, empresario, amante, estudiante, mamá, papá, novio, etc.).
4. La mayoría de la gente no está a la altura. Sin mí para liderar, otros fracasarían. Tengo el enorme peso de dirigir esta compañía.
5. Aprecio que haya reglas y obligaciones, pero esas se aplican principalmente a los demás, pues no tengo el tiempo ni la inclinación para cumplirlas. Además, las reglas son para la persona promedio y yo estoy muy por encima del promedio.
6. Espero que aprecies todo lo que soy y todo lo que he logrado para ti, porque soy maravilloso e impecable.
7. Desearía que pudiéramos ser iguales, pero no lo somos y nunca lo seremos. Les recordaré con una frecuencia sin remordimientos que soy la persona más inteligente en la sala y lo bien que me fue en la escuela, en los negocios, como padre, etc., y deben estar agradecidos.
8. Puedo parecer arrogante y altivo y así soy, pero simplemente no quiero que me vean como tú.
9. Espero que me seas leal en todo momento, sin importar lo que haga; sin embargo, no esperes que te sea leal de ninguna manera. No esperes reciprocidad.
10. Te criticaré y espero que lo aceptes, pero si me criticas, especialmente en público, te atacaré con rabia. Una cosa más: nunca olvidaré ni perdonaré. Te devolveré el favor de una forma u otra, porque soy un "recolector de heridas".
11. Espero que estés interesado en lo que he logrado y en lo que tengo que decir. Yo, por otro lado, no estoy interesado en absoluto en ti o en lo que has logrado, así que no esperes mucha curiosidad o interés de mí sobre tu vida. Simplemente no me importa. Todo lo que has logrado no se compara a lo que yo he logrado.
12. No soy manipulador; simplemente me gusta que las cosas se hagan a mi manera pues así funcionan mejor, sin importar cuánto incomode a los demás o cómo los haga sentir. De hecho, no me importa cómo se sientan los demás, los sentimientos son para los débiles.
13. Espero gratitud en todo momento, incluso por las cosas más pequeñas que hago. En cuanto a los demás, espero que hagan lo que le exijo. Merezco que se haga lo que yo espero de manera inmediata.
14. Solo me relaciono con las mejores personas y, francamente, la mayoría de tus amigos no están a la altura.
15. Si solo hicieras lo que te digo y obedecieras, las cosas irían mejor. Por no hacerme caso, todo este caos está sucediendo.
Cuando detectes este tipo de personas, lo mejor será alejarse sin hacer ruido o levantar sospechas. Corre, pero de manera indetectable. Cuando llegues a conocer a alguien que disfrute en menor o mayor medida ver cómo sufre una persona o que disfrute al infringir dolor, aléjate inmediatamente y recurre a un profesional de la salud mental para que te asesore en todos los casos. Incluso tu vida podría correr peligro pues estamos hablando de casos límite en este artículo. Los narcisistas malignos son una especie aparte. No hay cura, no hay remedio y jamás los podrás cambiar. Nunca lo intentes, ya que en estos casos no se trata de no salir dañado, sino salir lo menos dañado posible.
En este blog encontrarás una escala tóxica que te podrá ayudar a tomar una decisión respecto a continuar una relación con una persona o no, sin la necesidad de llegar al diagnóstico, simplemente si alguien te hace daño, no necesitas que alguien te diga que es narcisista, pues ya tienes la justificante suficiente para salir de una relación.
Referencias bibliográficas.
American Psychiatric Association (2013). DSM-5. Diagnostic and statistical manual of mental disorders (5th Edition). Washington, DC: Author.
Freud, S. (1914). Introducción al Narcisismo. Obras completas V: XIV. Buenos Aires: Amorrortu; 1980 (1914)
Navarro, Joe. (2017). Narcissist or Psychopath—How Can You Tell?. Nov, 2020, de Psychology Today Sitio web: https://www.psychologytoday.com/us/blog/spycatcher/201712/narcissist-or-psychopath-how-can-you-tell
Ronningstam, E. F. (2005). Identifying and understand the narcissistic personality. Oxford University Press.
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